Una noche, sin tener nada que hacer, al terminar de bañarme, puse un poco de mousse en mi cabello para que mis chinos resaltaran un poco, hice un movimiento inesperado y de pronto me di cuenta de que mi costoso regalo de cumpleaños, estaba echo pedazos, un iPhone que mi padre con sus esfuerzos había logrado comprarme, y que ahora solo tenia cabeza para tratar de inventar una escusa para que creyera que no había sido mi culpa, para quitar un poco mi estrés creí que salir a dar un paseo a la luz de la luna no me caería nada mal, solo que creo no fue la mejor idea que se me pudo haber ocurrido, ya que a los 5 minutos de haber entrado a casa, me percaté de que mis vías respiratorias no funcionaban de la mejor manera, agarré unos kleenex que se encontraban junto a mis llaves que tenían un sucio pero bonito llavero.
Como me di cuenta de que me faltaba algo de papel higiénico para poder sobrevivir a los días que estaría enferma, fui a la tienda y compre 5 paquetes, pense " mejor que sobre y no que falte", y como vi unos pica dientes de una forma muy extraña que me llamaron la atención, termine por comprarlos también, al fin y al cabo algún día servirían de algo.
Recibí el ticket de compra y así como me lo dieron lo tiré.
Abrí mi bolsa para guardar mis cosas y encontré una postal que había enviado mi hermana desde no se donde, y unas pastillas anticonceptivos que mi madre había metido sin mi permiso.